Entre los poemas leidos estuvieron El Árbol Veijo, La Estrella de la Tarde, Eligía del Marino Ilusoria, y el siguiente:
Carne Ardiente
En un jardín de aquel país horrendo
hallé a Fantina, de ojos maternales
y desnudeces mórbidas, tejiendo
guirnaldas con las rosas vesperales.
Y cual las agujas túrbidas de un río
que rompe un viento en procelosa huella,
gimió de amor mi corazón sombrío
y suspiró mi mocedad por Ella.
“Fantina -dije con ahogadas voces
que al brotar abrasábanme la lengua-,
quiero hundir mis mejillas en la falda
de tu traje, que apenas roza el viento,
entreverar un lirio en tu guirnalda
y ungir tus trenzas con precioso ungüento”.
La vi volverse, rígida y sañuda,
por esquivarme el juvenil encanto:
¡quizá en mis voces se sintió desnuda
y la vergüenza desató su llanto!
En la tórrida noche cenicienta
de ondas pesadas, que al jardín caía,
miré mi carne ansiosa y opulenta,
¡y en un rojizo resplandor ardía!
En un jardín de aquel país horrendo
hallé a Fantina, de ojos maternales
y desnudeces mórbidas, tejiendo
guirnaldas con las rosas vesperales.
Y cual las agujas túrbidas de un río
que rompe un viento en procelosa huella,
gimió de amor mi corazón sombrío
y suspiró mi mocedad por Ella.
“Fantina -dije con ahogadas voces
que al brotar abrasábanme la lengua-,
quiero hundir mis mejillas en la falda
de tu traje, que apenas roza el viento,
entreverar un lirio en tu guirnalda
y ungir tus trenzas con precioso ungüento”.
La vi volverse, rígida y sañuda,
por esquivarme el juvenil encanto:
¡quizá en mis voces se sintió desnuda
y la vergüenza desató su llanto!
En la tórrida noche cenicienta
de ondas pesadas, que al jardín caía,
miré mi carne ansiosa y opulenta,
¡y en un rojizo resplandor ardía!
La propuesta de Nanny fue mirar unos textos afuera de los que habitualmente se conocen del autor. Como dijo ellá:
Recuerdo tener los primeros acercamientos a los textos de Porfirio Barba Jacob, cuando apenas tenía 18 años. En ese momento me acerqué a la más famosa de sus poesías llamada CANCIÓN A LA VIDA PROFUNDA, y es exactamente la única poesía que no tocaremos esta noche. En aquella ocasión leer a alguien con una diversidad léxica como la de Porfirio era realmente un esfuerzo sobrehumano; aunque no entendí mucho de lo que decía, me quedó muy claro que compartía una vida que pasaba del claro al oscuro en todos los ámbitos del ser de humanidad. Hoy cuando regreso a leer sus textos y después de tantos años me doy por enterada que este texto y otros más del escritor hacen parte de las figuras literarias nacionales más importantes, incluso que impactó la literatura latinoamericana queriendo impulsar un movimiento literario hispanoamericano más ambicioso que el proyecto de la gran Colombia de Bolívar.
La presentación se destacó por una lectura buena y sin afanes de los poemas, y los comentarios de Nanny. Cuando terminó, otros integrantes leyeron poemas de Barba Jacob, entre ellos los más conocidos.
Después, Carlos Restrepo compartió un relato basado en sus experiencias en el Amazonas: En Busca de un Tesoro Perdido:
No hace
muchos años me relacioné íntimamente con un tal Parker Isaza. Este personaje era hijo de una
antigua familia presbiteriana y había sido muy rico en tiempos
anteriores, pero una serie de negocios mal ejecutados le habían conducido a la
miseria. Con objeto de evitar la humillación de sus amigos, abandonó su pueblo
natal, Caramanta, perteneciente al suroeste Antioqueño, lugar de
nacimiento de sus antepasados y se estableció en la Isla de los Micos, en el
departamento del Amazonas.
Fue notable por el entorno limpiamente descrito y la historia inquietante sobre la búsqueda de guacas. Esperamos el segundo borrador...
Saludos. Quiero saber los días de encuentro para asistir.
ResponderEliminarHola Cristian,
ResponderEliminarNos reunimos todos los viernes a las 7:30pm en la Biblioteca Pública Municipal, Federico García Lorca en Apartadó. ¡Bienvenido!