viernes, 27 de julio de 2012

SALIDA DE CAMPO, LECTURA DE TEXTOS


El domingo, 1 de julio, el taller de escritores se metió en la espesa selva Urabaense buscando inspiración. Ahora vemos lo que hallaron...




La propuesta no era recorrer un paraje campestre y escribir la experiencia; era más bien poder observar, partiendo de la idea que un buen escritor, un buen artista, es ante todo, más que la inspiración, un buen observador. Se requiere ser muy buen observador para poder tomar todos los elementos que aparecen, que pueden llamar la atención, que son diferentes y novedosos, y tomarlos como materia prima para escritos.
Mauricio Escobar

A mi me pareció una experiencia muy bacana por aquello de integrarse y conocer cosas del otro. Nos reunimos todos los viernes pero nos conocemos poco. Eso me gustó mucho. Entre otras cosas también aporta para el asunto del ejercicio de escritura. Esa experiencia de caminar, junto con otras ideas que yo tenía hacia rato, me dio resultado. El asunto de ir caminando, caminando, generaba muchas inquietudes. La acción de caminar conjuga algo con mi espíritu y con la esencia de uno. Creo que casi todo en la vida tiene que ver con la acción, con el movimiento, ese asunto de caminar, literalmente o de una forma metafórica. Uno siempre esta caminando.
Ruth Cuesta

Hacia tiempo no sentía una energía tan agradable, sobre todo en el momento del almuerzo. Fue espectacular. Todo el mundo aportó y se llenó una mesa. Y todo el mundo sacó sus alimentos con un sabor y una energía tan bacana, tan especial.
Albeiro Flórez

Sentí muy buena energía cuando nos sentamos bajo los frutales. Compartimos ese mango, mirando las diferentes clases de árboles. Era un paraíso y se sintió uno transportado.
Carlos Restrepo

A mi la caminata me gustó, la hermandad en todo el grupo, ese compartir del alimento que trajimos. Chevere esa comunión. Y chevere la otra comunión, la de compartir el dialogo mientras hacíamos la caminata, hablando de una cosa y de otra. Ese contacto con la naturaleza, el encuentro con las ranitas arlequín, el ritual que se desarrolló ante del árbol gigante. Para mi fue una renovación con la parte selvática, que me dio una evocación de mi niñez.
Juan Mares

Después compartimos los textos que surgieron de la salida de campo. Leímos cuento y poesía, recordando el paseo agradable y ayudando los autores a pulir sus escritos.



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